CINCO PUNTOS A FAVOR K
26.522. Cinco
números que pusieron de fiesta a los pequeños medios y comunicadores que buscan
un lugar para crecer en ese ámbito tan competitivo y monopolizado. Cinco
números que marcaron un punto y aparte desde aquella ley que estableció el
Gobierno militar en 1980 y rigió la República
veintinueve años desde su creación. Cinco puntos a favor del Kichnerismo
en su batalla pública con el multimedios más poderoso del país, Grupo Clarín.
No fue una
cuestión de democratización y desconcentración únicamente la sanción de esta
polémica ley de regulación de la radio y la televisión. La limitación de
licencias que propone la reforma y se contrapone al libertinaje que ofreció el
menemismo al intervenir la ley
establecida por Videla busca algo más. Si bien entre sus artículos se
pierden las menciones breves de los pueblos originarios, se oculta un juego de
poder que va más allá de lo que se puede leer en sus renglones.
Muchas pantallas
y pocas manos. Más de un grupo debe adecuarse a la nueva legislación y presentar
sus proyectos. Desconcentrar es un beneficio para los pequeños emprendimientos
que no pueden hacerse notar en competencia con los monstruos que dominan las
radios y televisión de la Argentina. Incluir las nuevas disposiciones con
respecto a la diversidad de género, apostar a la inclusión también son
impulsores de esta ley pero en realidad esta no es el verdadero motivo que
despierta la alegría kicherista desde la sanción de la 26.552.
La conocida
rivalidad de Clarín con el gobierno Nacional surgida desde el conflicto con el
Campo, cuando Néstor Kirchner era quien aún tomaba las decisiones se ha ido acrecentándose y tornándose un
hecho de conocimiento público por ambas partes en conflicto. La cadena nacional
y los tantísimos lugares que tiene el
Grupo para expresarse son el campo de batalla. La ley 26522 de medios
audiovisuales busca que las 237 licencias que posee el multimedio disminuyan
rápidamente pero después de 5 años de su sanción, nada ha cambiado.
El kichnerismo
logró un triunfo que cambió la historia de manera abrupta. De un día para el
otro el imperio que Clarín creó en poco tiempo, acrecentando una fortuna
impensada en sus cuatro dueños y además haciéndolos conductores de la información
en todos los niveles de comunicación se vio obligado a deshacerse,
desintegrarse. La ley establece que en
la división no pueden ser familiares ni tener vínculos entre si las personas
que manejen las partes del grupo, aun no se han designado quienes poseerán las
partes que conforman a este gigante.
Se ha logrado
extender los tiempos, ¿se espera que Cristina termine su mandato para aplicar
la ley? El logro solo fue en palabras. Los cinco números, cinco años después no
han transformado nada. Clarín continúa poseyendo las muchísimas empresas que
compró y creó con un éxito sorprendente. Cablevisión, TN, Canal 13, Artear, y
tantos más son con quienes no puede Cristina por más que lo intente en su
batalla por el poder.
Un gobierno que
pone sus fuerzas en lucha con un medio gigante y aun, al fin de su mandato no
encuentra forma de quebrarlo. Lo intentó con la invención de futbol para todos
e hirió a una de sus ramas más fuertes, TYC SPORTS, lo intentó con la ley que
aún no se aplica, es una incertidumbre si lo seguirá intentando en lo que le
queda por gobernar-
Musca Antonela
No hay comentarios:
Publicar un comentario