domingo, 26 de octubre de 2014

El mayo frances

El mayo francés



Apuntes y herramientas: Presente.


Los libros en la calle, el humo de las fábricas. Revuelta, anarquía, comunismo, la juventud en su máxima expresión. El mes de Mayo de 1968 de Francia se colmó de gritos de estudiantes y obreros que buscaban un cambio, rechazaban al capitalismo y al mandato del presidente De Gaulle y todo lo que esto implicaba. Millones de personas, sumados sindicalistas y partidos políticos se manifestaron pero en el desenlace del conflicto no lograron obtener su último fin, la conducción del estado.
                ¿Qué despertó a esos universitarios de clase media, con un futuro económico asegurado por delante? Sus puños cerrados abocados a la lucha y las banderas flameantes pintando  de rojo el cielo francés, marcaron un punto de partida para lo que fue un contagio masivo a nivel mundial produciendo múltiples manifestaciones de la juventud revolucionaria. Desde Checoslovaquia hasta la República argentina, con el “Cordobazo” se sintió el temblor que dejaron los pasos marchantes de la 1968.
Con un  espíritu por demás creativo, las pancartas y frases continuaron siendo un hito cultural con una enorme carga política. La unión estratégica de obreros y estudiantes que se planteaba llegó a sumar un poder de lucha de millones de puños agitados que buscaban un nuevo régimen.  Fue un fracaso, los jóvenes volvieron a sus casas luego de la convocatoria a elecciones adelantadas y obtuvieron lo mismo que tenían pero en manos de otro de gobierno. “La lucha continua”, planteaban tras la derrota.
                Compuesta de ideas en contra de la sociedad del consumo y el capitalismo, buscando la liberación del trabajador, la libertad y la independencia, la revolución no terminó en esas elecciones presidenciales. De Goulle se había ido, lo reemplazó un representante socialista y las cosas no habían cambiado. Francia seguía como antes, pero…¿ el mundo seguía como antes?
                Durante las barricadas que tuvieron lugar en parís, se acercaron personas de distintas partes de Europa para apoyar lo que sucedía. Italianos, Ingleses, españoles, entre otros cerraron sus puños y caminaron esa primavera. Crearon así, una multitud que debió enfrentarse a la policía una y otra vez sin mas que sus carteles y banderas. Ese sentimiento de lucha, apoyado por intelectuales e izquierdistas, pareció extenderse como un virus sobre la juventud aun años más tarde.
                Pese a la cantidad de manifestantes solo se lamentó un muerto. Durante la revolución, los jóvenes tomaron fabricas y universidades proclamando esa alianza que los convocaba. Pronto perdieron el lugar que habían ganado en las instituciones. El mayo francés no produjo cambios decisivos tal como esperaban sus iniciadores  pero muchos aseguran que les otorgó un sólido fundamento social, visible aun treinta años después.
                Acierto o fracaso. Lo que quedó en claro fue que a partir de ese momento en el suelo parisino eran muchos quienes gritaban “prohibido prohibir” y quienes pese a su comodidad económica no dejaban de ver al mundo con ojos críticos en busca de una mejora social. Y si, eran jóvenes y el “aburrimiento era su peor enemigo.”

Musca Antonela

sábado, 11 de octubre de 2014

La nueva ley de medios audiovisuales


CINCO PUNTOS A FAVOR K

26.522. Cinco números que pusieron de fiesta a los pequeños medios y comunicadores que buscan un lugar para crecer en ese ámbito tan competitivo y monopolizado. Cinco números que marcaron un punto y aparte desde aquella ley que estableció el Gobierno militar en 1980 y rigió la República  veintinueve años desde su creación. Cinco puntos a favor del Kichnerismo en su batalla pública con el multimedios más poderoso del país, Grupo Clarín.
No fue una cuestión de democratización y desconcentración únicamente la sanción de esta polémica ley de regulación de la radio y la televisión. La limitación de licencias que propone la reforma y se contrapone al libertinaje que ofreció el menemismo al intervenir la ley  establecida por Videla busca algo más. Si bien entre sus artículos se pierden las menciones breves de los pueblos originarios, se oculta un juego de poder que va más allá de lo que se puede leer en sus renglones.
Muchas pantallas y pocas manos. Más de un grupo debe adecuarse a la nueva legislación y presentar sus proyectos. Desconcentrar es un beneficio para los pequeños emprendimientos que no pueden hacerse notar en competencia con los monstruos que dominan las radios y televisión de la Argentina. Incluir las nuevas disposiciones con respecto a la diversidad de género, apostar a la inclusión también son impulsores de esta ley pero en realidad esta no es el verdadero motivo que despierta la alegría kicherista desde la sanción de la 26.552.
La conocida rivalidad de Clarín con el gobierno Nacional surgida desde el conflicto con el Campo, cuando Néstor Kirchner era quien aún tomaba las decisiones  se ha ido acrecentándose y tornándose un hecho de conocimiento público por ambas partes en conflicto. La cadena nacional y  los tantísimos lugares que tiene el Grupo para expresarse son el campo de batalla. La ley 26522 de medios audiovisuales busca que las 237 licencias que posee el multimedio disminuyan rápidamente pero después de 5 años de su sanción, nada ha cambiado.
El kichnerismo logró un triunfo que cambió la historia de manera abrupta. De un día para el otro el imperio que Clarín creó en poco tiempo, acrecentando una fortuna impensada en sus cuatro dueños y además haciéndolos conductores de la información en todos los niveles de comunicación se vio obligado a deshacerse, desintegrarse.  La ley establece que en la división no pueden ser familiares ni tener vínculos entre si las personas que manejen las partes del grupo, aun no se han designado quienes poseerán las partes que conforman a este gigante.
Se ha logrado extender los tiempos, ¿se espera que Cristina termine su mandato para aplicar la ley? El logro solo fue en palabras. Los cinco números, cinco años después no han transformado nada. Clarín continúa poseyendo las muchísimas empresas que compró y creó con un éxito sorprendente. Cablevisión, TN, Canal 13, Artear, y tantos más son con quienes no puede Cristina por más que lo intente en su batalla por el poder.
Un gobierno que pone sus fuerzas en lucha con un medio gigante y aun, al fin de su mandato no encuentra forma de quebrarlo. Lo intentó con la invención de futbol para todos e hirió a una de sus ramas más fuertes, TYC SPORTS, lo intentó con la ley que aún no se aplica, es una incertidumbre si lo seguirá intentando en lo que le queda por gobernar-


Musca Antonela 

Los medios y su lucha por el poder


Quién grita más fuerte

Desde finales del siglo XX se ha percibido un gran cambio en los medios de comunicar y su forma de transmitir los acontecimientos relevantes que suceden en el seno de la sociedad. La globalización y la expansión del capitalismo por todo el planeta han generado una nueva lucha que tiene a la noticia en el centro de la disputa, pero a su vez convierte a sus comunicadores en empresas en conflicto constante por sus intereses.
            En la Argentina, durante los últimos siete años, este clima se ha tornado una instancia de conocimiento público y cotidiano revelado a partir del fin de la alianza entre el ex presidente Néstor Kichner y el multimedios más poderoso, el grupo Clarín. Esa ruptura produjo la dicotomía actualmente latente en el ámbito periodístico. O pro gobierno u oposición.
            ¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente? Los mensajes que se difunden a diario sobre los mismos temas no llegan a todos por igual. La lucha por el poder que originó años atrás entre el gobierno y los medios de comunicación, ya convertidos en empresas que actúan por sus intereses propios, interfiere en la transmisión de las noticias a los que hoy son sólo clientes.
            Lo público de las diferencias entre quienes dirigen el país y quienes lo informan se pudo evidenciar en las palabras de la mismísima Cristina Fernández quien en reiteradas oportunidades ha utilizado la Cadena Nacional para expresar sus ideas sobre el periodismo. Sus “rivales”, que tampoco se han quedado atrás, hicieron de sus titulares y tapas, un lugar para expresar sus ideas.
            Engrandecer los logros del funcionario o minimizarlos hasta casi ignorarlos. Resaltar las falencias y carencias, hasta santificarlo. Ser la “Opo” o ser “NacPop”. Lo claro es que los medios de comunicación, con la noticia como rehén se tornaron empresas que en el área en que les toque combatir, ya sea papel, pantallas o en el aire, exponen la realidad según su criterio e intereses.



Antonela Musca